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domingo, 1 de junio de 2014

Mini plantaciones para peques

Creo que hay pocas cosas tan gratificantes, al menos para los que vivimos en la ciudad, como el hecho de plantar semillas y ver que de aquella cosa tan chica nace una bonita planta. A los niños, aunque los animales les atraen de manera innata, podemos también, ya desde temprana edad, ir inculcándoles el gusto por la naturaleza, su respeto y cuidado realizando pequeñas plantaciones.


La idea es que disfruten de manera vivenciada del proceso de crecimiento de las plantas, además de aprovechar para conocer de qué partes están compuestas (en esto se puede profundizar más o menos en función de la edad) o qué necesitan para vivir (hace algún tiempo vimos cómo hacer plantaciones de huerto urbano, os dejo aquí el enlace por si lo queréis ver).
Para ello, os propongo estos sencillos materiales:



Quizá os extrañe que se use un tarro de cristal y algodón en lugar de tierra. Tiene una explicación; al usar cristal o cualquier otro material transparente nos permite ver la parte subterránea de la planta, las raíces. Y el hecho de usar algodón en lugar de tierra va en la misma línea, para permitir una mejor visión de las raíces, por supuesto, se puede emplear tierra, cuando la planta tome altura las raíces habrán llenado suficientemente el tarro como para que se vean, pero no se apreciarán los estadios iniciales de la raíz, que creo que también es algo interesante.

Y, dicho esto, vamos con el paso a paso:


Comenzamos introduciendo una bola de algodón en nuestro tarro de cristal (ya veis que no pierdo oportunidad de reutilizar los botes de yogur).
A continuación echamos las semillas semillas que hayamos elegido, las legumbres son bastante socorridas para este tipo de plantaciones, porque crecen rápido y así los peques no se desesperan. Aquí he empleado lentejas, pero es interesante hacer plantaciones variadas, un bote con lentejas, otro con garbanzos, otro con alubias... y ver el distinto crecimiento que tienen unas y otras y las diferencias entre las plantas.
Tras esto, un chorrito de agua y dejamos el tarro en un lugar con buena iluminación, vigilando siempre que el algodón se mantenga húmedo.

A los 2 días, en las lentejas, ya apreciaréis las primeras raíces y a los 5 días, la planta habrá comenzado a crecer.
A los 10 días, como se aprecia en la imagen, ya sobresalen del tarro.

Os invito a hacer este tipo de plantaciones mini con vuestros hijos porque les encantan y emocionan al ver que aquello que plantaron efectivamente crece.

Luego...un arreglito por aquí, un retoquito por allá (un poco de papel de celofán de colores ;-) ) y... no me digáis que no quedan bonitas para un mini detalle con alguien.



¡Regalad vida!

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