Tarta invertida o tarta tatín (a mi manera)

Lo de tarta invertida viene de que, cuando se desmolda, se le da la vuelta y precisamente la parte de abajo del molde es la que se lleva todos los mimos.

Si tenéis unas frutas que no sabéis cómo gastar o que ya están demasiado maduras, esta tarta puede ser una rica solución para darles salida. Por supuesto, se puede emplear fruta que esté en su punto ;-)

En esta ocasión he empleado manzanas, pero podéis usar cualquier tipo de fruta, a mi, por ejemplo, me gusta mucho con piña, en fin, una vez veáis cómo se hace, ya podréis adaptarla a la fruta que tengáis por casa.

Os sigo contando.

Estos son los ingredientes que necesitamos:

Fruta de temporada cortada en láminas (puede ser manzana, como en este caso o piña, pera, kiwi, ... la que queráis, en general resiste bien cualquier fruta). Yo he empleado 3 manzanas.

5 cucharadas soperas de azúcar

3 huevos

1 yogur natural

1 medida del envase de yogur de aceite de oliva

2 medidas del envase de yogur de azúcar

3 medidas del envase de yogur de harina

Comenzamos con el caramelo; para elaborarlo agregamos 5 cucharadas soperas de azúcar por 1 de agua. La colocamos en un cazo y lo ponemos a calentar a fuego medio. 

Notaréis cómo empieza a burbujear, bien, tranquilas, dejadlo que siga, eso sí, tened muchísimo cuidado, cualquier quemadura con caramelo es muy peligrosa porque además de la altísima temperatura que adquiere el caramelo se pega allá donde toca, así que mucha atención mientras se prepara.

Yo lo he dejado tranquilo durante todo el proceso hasta que he visto que ha adquirido este tono dorado que es el que a mi me gusta, si vosotras lo preferís más tostado pues, lo dejáis un rato más al fuego (pero tened cuidado de que no se os tueste demasiado pues amargará).

Aparte, mientras el caramelo se hace, vamos colocando nuestra fruta troceada en el fondo del molde de hornear, en este caso,  las manzanas (pero ya os he dicho que puede ser cualquier otra). Aquí veis muchos huequitos porque he querido hacer porciones individuales en lugar de una gran tarta.

Una vez tenemos la fruta cubriendo bien el fondo, agregamos un poco de caramelo por encima.

Para el bizcocho que va encima yo empleo esta receta. Mezclo en un bol 3 huevos, 1 yogur natural, la medida del yogur de aceite de oliva, 2 medidas de yogur de azúcar, 3 medidas de yogur de harina y 1 sobre de levadura de repostería. Y, tal cual, lo trituro todo con la batidora.

A continuación agregamos la masa del bizcocho sobre la fruta dispuesta en el fondo de nuestro recipiente para el horno.

Horneamos con fuego arriba y abajo a 180ºC durante unos 20 - 25 minutos ( o hasta que al pinchar el bizcocho salga limpia la aguja, yo además le pongo el ventilador del horno).

Transcurrido ese tiempo, sacamos el horno, dejamos enfriar y desmoldamos. Las prisas me llevaron a sacarlo antes de la cuenta y perdió un poco la forma, pero quedó igualmente riquísimo.

Espero que os haya gustado la idea, ya os digo que se puede hacer con cualquier fruta que se os ocurra, hasta ahora las que yo he probado han aguantado muy bien.

¡Disfrutad del día!

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